martes, 19 de mayo de 2009

Bye, bye Bogotá... Caribe, allá que voy!!

Pues tal y como venia venir Bogotá me atrapó y mucho.
Bueno, mejor dicho me he dejado atrapar ;) Y puedo decir que han sido dos semanas geniales.

La primera vez en estos seis meses que me he quedado quince diás en el mismo sitio. Y es que cada destino lo voy viendo de manera distinta. Como con más relax. Esto ya es una forma de vida más que un viaje en sí. O al menos así lo siento.
También puede ser por la gente que voy conociendo. Aquí en Colombia estoy conociendo mucha gente que viaja con CS y no meros locales de CS que te hospedan y poco más.
Para empezar estaba Katie. La chica australiana con la que he estado viajando las últimas semanas y que se ha convertido en una gran amiga. La cual se fue hace una semana a Cartagena y a la que veré este finde por allí. También he conocido a mucha gente saliendo a rumbear (como se llama aquí a salir de marcha) e incluso más gente que se ha quedado en el apartamento de Carlos, mi CS de aquí, como es Flurina, una chica suiza. Que se puede decir que me da el relevo en el piso, jeje
Y llegar a casa de Carlos ha sido toda una suerte. Que tipo divertido, siempre de coña y con un sentido del humor muy particular. Gran conocedor de su ciudad. Todo un acierto, sí señor. Por eso me he quedado dos semanas, porque se me han pasado volando. Así da gusto.
Pero no todo ha sido salsa en Bogotá. Que también he visitado cosas. Como la afamada Catedral de Sal de Zipaquirá (foto). Y que se trata de nada más y nada menos que de una catedral escavada en una mina de sal. Está hecha entera de sal menos el suelo de un par de salas q los han puesto en granito. La mina aun sigue explotándose pero más a un costado. En un principio los mineros construyeron una catedral para rezar ellos mismo en la mina pero se corrió la voz y fueron viendo el atractivo turístico que iba teniendo y al final se acabó cerrando esa por seguridad y construyendo otra más buena y bonita (que no barata) ya solo con fines turísticos (money, money, money...) a parte de para rodar algun anuncio (vimos uno in situ), corto, bodas especiales y cosas de este tipo. Se bajan unos 33 metros desde la entrada hasta las naves principales. En ese recorrido están los 14 pasos del viacrucis tallados en piedra (foto). Unos freakis vamos. Pero me gustó mucho, todo hay que decirlo. Porque mira que habré visto catedrales en estos meses pero como esta ninguna, de eso no cabe duda.
De Zipaquirá fuimos a Villa de Leyva. Un pueblo que parece anclado en el siglo pasado por sus calles empedradas y su hermooosa plaza (foto). De este sitio me hubiera gustado poner más más fotos pero mi cámara se agarró un catarro (aka virus) y se me han borrado todas las de este lindo pueblo (me cago en tó). Menos mal que me podré copiar las de Katie cuando la vea.

En Bogotá he visto museos, subido a Monserrate (un cerro que ofrece una panorámica excelente de todo Bogotá (foto) y que aunque con una "e" al final, al igual que el de Barna tiene a la Virgen negra de Montserrat como patrona), recorrido sus calles, plazas, barrios y parques, jugado al "frisbi", visitado sus cementerios, observado con telescopio a Saturno, hecho compritas de primera y segunda necesidad, renovado mi visa (que aquí solo te dejan entrar al país por un mes, los muy rácanos), mejorado mi salsa bailando a tope, conocer locales y extranjeros, reencontrarme con antiguos amigos, hacer nuevos, ir al cine y al teatro, e incluso.... intentar hacer paracaidismo. Pero esto no salió ya que se canceló el salto por mal tiempo. Y aun no alcanzo a encajar mi mala suerte. Según el instructor, es la segunda vez que pasa en los últimos ocho años!!!! Yo no me lo podía creer.
Así que lo tendré que dejar para Venezuela, porque aunque tentador... no daba para quedarse otras semana más en Bogotá solo para intentar el salto el domingo que viene.
Que en Venezuela también se puede hacer y si el destino no me ha dejado hacerlo ahora... no voy a ser yo la que le contradiga en estos menesteres de saltar por los aires. Las cosas siempre pasan por algo. Pero que me tiro del maldito avión en el país vecino lo tengo más claro si cabe, que antes.
Y bueno, así con pena y pereza pero a la vez con entusiasmo y determinación, dejo Bogotá para irme mañana a San Gil. Y en cinco días estar llegando a la archinombrada Cartagena de Indias a juntarme con Katie de nuevo, posiblemente coincidir con Flurina también, y a la espera de que llegue Sergi desde UK vía Madrid.
Siii, por fin un amiguito de esas latitudes europeas para compartir esta aventura mía y así hacerla más real, en cierto modo.

Amiguito que espero que no sea el último.
Quien es el siguiente?? :D

Y como dice por aqui el logo del pais... Colombia, el único riesgo es no querer marcharse.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Por fin en la capital de Colombia: Bogotá

Siií, ya llegué a Bogotá. Y que ganas que tenía, madre mía :D
Y la llegada no ha podido ser mejor porque he llegado en buena compañía y a una casa espectacular. Y es que estoy viajando desde 3 semanas o así con katie, una chica australiana que conocí en Cali por pura suerte, y que está resultando ha resultado ser una gran compañía. De esas a las que será difícil de decir adiós.
Y es que tras dejar atrás en Cali a buenos amigos no me quedó más remedio que seguir viaje una vez más. Que de eso se trata esta aventura, no?
Así que contacté a un chico que se supone que vivía en Armenia pero que resultó que esos días estaba en la finca de sus padres en Quimbaya. Y como a mí me daba un poco igual un pueblo que otro, pues allá que me fui. Y como se diría por aquí... Que finca tan bacana!
Una finca turística con no sé cuantas hectáreas de terreno, piscina y espacios amplios y todo para nosotros. Un lujazo vamos!
Lo mejor de todo es que coincidí con un amigo del CS y su novia, que estaban de visita por la zona con ganas de conocer todos los alrededores. Y encima ya para mejorarlo... tenían coche. Así que no podía haber salido mejor el asunto pues en esa zona del llamado Eje Cafetero, lo del transporte es lo más difícil.
Conclusión que me pase 3 días en buena compañía y llevada y traída como toda una señora.
Fuimos a las Termales de Santa Rosa de Cabal (foto). Que aunque ya se trataban ya de mis sextas (y creo que ya últimas) termales hay que decir en su favor que el paisaje que las rodeaba era súper bonito y estuvimos en remojo horas y horas. También fui con ellos al Parque del Café (foto). Sitio donde nos explicaron la historia, plantación y obtención del café, junto con más cosas interesantes sobre el mismo. Como el saber el porqué de esa característica tan especial que tiene el café de Colombia: su suavidad. Dicen que es el más suave del mundo. Y sí que es suave, sí!! Me estoy aficionando y todo….
Al tercer día llegaron los padres caleños de la pareja y con ellos nos fuimos a visitar el Parque nacional Los Nevados. Me decepcionó un poco porque fueron muchas horas de coche, la entrada al parque era muuucho más cara de lo que me esperaba y además el día estuvo todo nublado así que no vimos nada. Y caminar otra vez a los 5.200 metros con lo que cansa, para no ver nada tras levantarse a las 04.45 y además pagando una pasta... Vamos, que esta vez lo de subir a un nevado no me impresiono ni gusto. Aunque ver la nieve (foto) de vez en cuando esta genial, la verdad
Solo el hacerlo en compañía de una gente tan gentil y simpática fue lo que lo compensó.
Al día siguiente ya yo solita me fui al famoso pueblito de Salento, para conocer lo que es un verdadero pueblo "paisa" (gentilicio de la gente de esta zona). Pueblito lindo de casas de colores (foto) y que tiene a sus pies el Valle de Cocorá. Valle hermoso y famoso por tener el símbolo de Colombia, la llamada Palma de Cera (foto). Que es la palmera más alta del mundo y que además crece a niveles altos sobre el nivel de mar. (Ya que se supone que las palmeras solo son de climas calientes y bajos)
De ahí, puse rumbo a Manizales. Mi última parada en el eje cafetero. Ahí llegué a casa de Manisha, otra CS la mar de simpática con la que aunque no pude compartir mucho tiempo, al menos pudimos hablar y contrastar culturas, ya que era de la India.
En Manizales pase 2 días visitando la pequeña pero verdiiiisima ciudad y ya rumbo a Medellín.
Medellín es hermosa, limpia, con un sistema de transporte muy bueno, cálida y llena de buena gente, como la familia de Natalia. La CS con la que me quedé esta vez.
Y qué familia!! Es como si hubiera dejado atrás una familia adoptiva. Todos han sido de lo mejor conmigo: Natalia, Livia, Paula, Libardo padre e hijo y su mama. Siempre los recordaré porque ha sido mi primera familia en este viaje :)
Con Natalia he compartido muchas cosas y sé que he hecho una gran amiga.
Y como todo el mundo decía que los alrededores de Medellín eran imperdibles… ahí que fui, junto con otros CS. Fuimos a Guatape, que es famoso por un pedaaaazo de piedra cercana llamada El Peñol (foto). A los pies tiene una represa que inundó mucha extensión de terreno y que hizo islas por todas partes dejando una vista increíble, la verdad (foto).
También fui a pasar un finde a Rio Claro con Katie y otra gente. Una reserva natural con un rio muy bonito y con unos alrededores también muuy verdes. Recorrimos la zona y acampamos a la rivera del rio. Lo mejor fueron unas cavernas que había en el rio que nos dio por investigar y que nos gustaron muuucho. Estaban llenas de unos pájaros nocturnos que en Ecuador se llamaban tallos y que aquí no recuerdo, pero que se parecían a unos búhos chillones que vaya ruido metían.
Y bueno, así a lo tonto entre los alrededores, salir a bailar salsa y a conocer la ciudad, que dicho sea de paso es muy bonita. Tiene esculturas de botero en una plaza, un acuario muy bonito, parques lindos… Y así otros 8 días que se me pasaron sin darme ni cuenta.
Y claro, pues ya tocó moverse y esta vez ya si por fin a la capital, Bogotá. Que es donde estoy ahora desde hace 5 días, en compañía aun de Katie y en casa de Carlos. Otro CS que nos está acogiendo con los brazos abiertos en su casa.
Y en estos días hemos bailado mucha salsa, reencontrado con otros amigos CS de otras ciudades, como Daniel, Vanessa y Axel de Cali. (Que pequeño es el mundo!) y también conocido nuevos. Y como no, hemos tenido tiempo para visitar la ciudad un poco, comer cosas típicas como el ajiaco y divertirnos.
Mañana la idea es visitar Zipaquira y su famosa catedral de sal.
Bogotá me está gustando mucho, es grande, llena de coches, y ruidosa pero tiene su honda la verdad. A ver cuánto tiempo me atrapa esta ciudad antes de empezar a subir hacia el Caribe ;)
Y así a lo tonto ya llevo un mesecito en Colombia y las cosas no podían ir mejor. Al principio me sentía insegura pero al cabo de unas semanas ya te das cuenta de que es como cualquier otro país de Suramérica. Simplemente hay que tener sentido común y bueno quizás un poquito más cuidado de lo normal… pero ya está.
La gente es tan excepcional como me habían dicho que sería y es tan verde como nunca me pude imaginar que sería.
Y lo que me queda aun... ;)