viernes, 17 de abril de 2009

Las iglesias dan paso a la salsa en Cali, y ésta al Eje Cafetero

Ayyyyy, que pereza que me lleva dando últimamente actualizar esto. Y es que pasarme horas aquí delante cuando hay tanto por recorrer... pero ahí va mi crónica de las últimas dos semanas ;)

Y recuerdo que me quedé en Pasto... en el que vi mil iglesias porque apenas había nada más que hacer (es lo que tiene llegar en Jueves Santo, digo yo) a parte de ir a la procesión del Viernes Santo (que nada que ver a la de Sevilla. Bueno, tengo que decir que yo nunca he estado en Semana Santa en Sevilla pero si las procesiones son como lo fue ésta... que engañada me tenían, jajaja)
Como buena cristiana no salí el Viernes Santo (vamos, que mi CS no se animó a salir, que si no...) así que me pude levantar bien tempranito el sábado para ir a ver una de las atracciones locales: la Laguna de La Cocha
Lo más destacable de esta laguna se trata de una Reserva de Flora y Fauna ubicada en una islita que hay en su interior, en la cual se ve selva, con muchas bromelias en los árboles (foto)
Al llegar tanteé precios con los barqueros del puerto y en seguida me di cuenta de que si no conseguía a más personas para compartir el pasaje de la lancha, para mi el viaje se acaba ahí :S Y tuve la buena estrella de que al llegar al final del mini puerto del pueblito, justo llegaba un mini bus lleno de ecuatorianos pensando en contratar una lancha también. Toda una familia de 13 personas!! Así que con mi mejor sonrisa me acerqué y les dije de compartir la lancha. Me miraron medio raro (normal!) y les dije, que si no era con ellos me quedaba sin lancha y sin viaje. A lo que me dijeron que ok, que todos o ninguno. Benditas personas. Al lanchero no le hizo mucha gracia porque según él ya la lancha iba con sobrepeso, pero accedió porque veía que el "todos o ninguno" era en serio.
La reserva de la isla, así como el paseo en lancha no fue nada del otro mundo pero tuve la oportunidad de hablar con los ecuatorianos que eran excelentes personas. Así que el viaje me gusto y mucho. Eran 4 familias y 3 generaciones!!
De ahí a Pasto y al día siguiente para Popayán porque si veía otra iglesia más me metía a monja!
En el bus a Popayán conocí a Gloria, una chica que fue mi ángel de la guardia. Pues al llegar a Popayán y ver que el CS que me había dicho que me acogía tenia el móvil apagado, me dijo "tu no te quedas aquí en esta terminal llena de rapiñeros (eso era verdad de la buena) esperando a este chico. Te vienes a mi casa que esta a 2 manzanas y esperas que te llame"
Y menos mal, porque aun estoy esperando que el chaval me llame. Así que tengo que decir que ahí va mi primera mal experiencia de CS :(
Pero como las cosas siempre pasan por algo ;) Gloria (y su compa de piso, Rodrigo) resultaron ser unas personas excelentes que me dejaron quedarme en su casa los 3 días que estuve de visita en Popayán. Y diré que Gloria ha sido más atenta que muchos couchs y he encontrado una buena amiga.
A Popayán la llaman Ciudad Blanca por su centro colonial todo en blanco (foto). Sus calles son casi iguales y no perderte es parte del encanto que tiene la ciudad.
También la llaman Cielo Roto, y es porque todos los días llueve por la tarde :S
Visite la pequeña pero bonita Popayán en 2 días y puse rumbo a la esperada (calurosa y seca) Cali. La llamada "Capital mundial de la Salsa"... yujuuuu.
Y como era de esperar (o eso esperaba yo, al menos) en Cali lo pasé muuuuy bien. Tanto que después de 8 días ahí aun no quería irme.
Y es que llegué a casa de Johnny, otro CS, que me atendió genial en su lindo apartamento (con piscina comunal y todo)
Además me di cuenta que el grupo de CS de Cali es uno de los más activos de todo Colombia porque conocí a muuucha gente. Extranjeros y locales y todos increíbles.
Johnny me llevo a conocer unas haciendas (foto) , el museo de la caña de azúcar cercanas, a comer a sitios muy buenos cosas locales, a hacer parapente (foto) (siii, volé en parapente por primera vez en mi vida. Pero lo cierto es que me decepciono un poco porque no da cague ni nada, jajaja), a bailar salsa... Con un anfitrión así normal que no me quisiera ir, no?
Además ahí la salsa que se baila es totalmente distinta a la que vengo bailando así que me quede prendida de ese nuevo ritmo. Oír para creer.
Y Cali como ciudad también me gusto mucho. Sus parques, plazas, iglesias (siento que se esta despertando la fe en mi... o será intoxicación por el incienso inalado?), exposiciones, esculturas, callejuelas sin mas...
Y para colmar el vaso del buen rollo intente organizar con alguien más una salida a un pueblo llamado San Cipriano y me salió mejor imposible. Me dijeron que mejor fuera acompañada por eso de la seguridad y al final nos apuntamos 12 en total: 6 colombianos y 6 extranjeros.
Así que ya os podréis imaginar lo bien que lo pasamos acampando 2 días a la rivera de un rio en un clima semi tropical húmedo y sin apenas mosquitos! Wow, q más se puede pedir?? Salió todo redondo! Y lo más peculiar del viaje fue la manera que tenían de transporte desde el pueblo anterior a San Cipriano, ya que no había carretera que los uniera. Se hacía en lo que llamaban "brujitas" (foto) que consistía en un cajón de madera con ruedas, con un asiento de madera encima para la gente (foto). Las ruedas eran compatibles con los rieles de la via del tren, aun en uso!! Y todo esto impulsado por una moto. Fue subrealista pero super divertido

Pero como no, llegó el momento de regresar a Cali y de ahí poner rumbo a una ciudad y zona nueva: Quimbaya. Yo quería ir a Armenia pero por cosas de la vida acabé en Quimbaya.

Si queréis saber el motivo... leeros el siguiente capítulo ;)

2 comentarios:

marc dijo...

Que bien leerte! Estoy planeando mi paso también por Colombia! Parece fantástico todo lo que cuentas! Abrazos!

Los Gallegos dijo...

Hola niña!!!

Perdona que te haya tenido abandonada, pero es que he tenido visita alemana entre otras cosas. Ya te lo cuento por email...

Cuando vuelvas tenemos que hablar de eso de la salsa, que te me estás volviendo muuuu rara! jajaja.

Un besazo.