miércoles, 4 de febrero de 2009

Trujillo a La Marinera, Tarapoto a la inglesa, Chachapoyas a lo ilegal y Cajamarca al carnaval.

Bueno, pues aquí estoy de nuevo después de más de 2 semanas...
Creo que antes que nada debería disculparme por esos que me habéis manifestado desasosiego porque hace mucho que no actualizo (familia, amigos, desconocidos que al parecer también me siguen como Carlos y todo el proyecto...) No sabía yo que tenía tanto público la verdad :D me siento alagada.

Estas últimas semanas han sido muy movidas, como de costumbre. Y como esto de actualizar me lleva como una hora porque lo de subir fotos va super lento (esta vez llevo aqui 3 horas!), la verdad es que nunca he encontrado el momento idóneo porque a pesar de estar sola... no lo estoy lo suficiente.

Eso sí, si queríais blog, ahí van 2 tazas, jajaja Os doy permiso para leéroslo en varios días ;)

Y decir que salí de Lima, sola, ya sin Josefina y un poco triste pero también ilusionada por la nueva aventura que me esperaba. Y ese nuevo destino era Trujillo, tierra conquistada por Pizarro, oriundo de nuestro Trujillo español y de ahí el nombre heredado.
Y si, llegue a Trujillo y ahí estaba Roger, un CS, esperándome en la estación de bus a las 07.30 de la mañana. Que moral!

Me llevó a Huanchaco, una playa cercana a Trujillo con un buen ambiente increíble. No había más q surfers y gente extranjera por la calle. Y ya hacía tiempo q no me encontraba entre extranjeros, así q fue un subidón.

Esa misma mañana Roger me acompaño a Chan Chan, lo que dicen que fue la ciudad de barro más grande del mundo, o lo que queda de ella claro. Ahora ya un simple resto gigantesco pero no por ello decepcionante. Todo lo contrario. Estas ahí rodeada de toda esa grandeza pasada y te estremeces. Era enorme! Y eso que lo que queda es una pequeña parte.
También visité el museo del sitio y la Huaca Esmeralda y las del Sol y de la Luna. Las Huacas son lo que los Chimús y Moches llamaban templos.

Esas 2 culturas (primero fue le Moche y luego dio paso a la Chimú) son pre incas las 2. Así que imaginaos cuanta historia tiene el sitio. La Huaca de la Luna (foto) fue espectacular. Ver donde esa gente hacia los sacrificios humanos, como representaban a sus dioses en los muros y las ideas que tenían sobre el mundo...

Y eso por la parte de ruinas y tal. Que otra cosa Perú no tendrá, pero ruinas... Menos mal que son variaditas, jajaja

También visité Trujillo, of course. Bonita ciudad, pero lo que más me gustó fue su plaza de armas (foto). Que yo pensé que en Perú, vista una, vistas todas, pero no. Esta es hermosa, hermosa. Con muchos colores y edificios coloniales, bien amplia... lindaza.

Y resulta que justo en esos días en Trujillo había el concurso nacional de Marinera (foto). Que resultó ser como unas sevillanas por asemejarlo con algo conocido para que lo entendáis mejor. Algo muy patriótico, eso sin duda. Un baile de parejas con musiquita muy movida mientras que danvueltas y en el que el hombre como que persigue a la chica de un modo muy galante y ella muy coqueta como que lo rechaza a la vez que lo da coba... no sé, es difícil de explicar. Pero muy autentico, sí señor. Y ahí que me vi yo en un estadio abarrotado de gente viendo un rato del baile en cuestión.

Pero como todo se acaba... se acabó la estancia en Trujillo y puse rumbo a Tarapoto en un bus de 20 horas.

Tarapoto es otra ciudad a las puertas del Amazonas en la que decidí probar más suerte con la selva, ver si tenía menos cantidad de mosquitos. Y sí, menos mosquitos había, hacia menos calor que en Pucallpa pero los tours a la selva no estaban tan fáciles (mejor dicho baratos), así que tras estar una semana por allí no se si se puede decir que vi selva o no.

Eso sí, tuve una gran semana en compañía de una pareja de ingleses que conocí en primer día que llegué. He visto con ellos un pueblo cercano llamado Lamas. Que todo el mundo hablaba maravillas pero que en realidad no era para tanto.

Y bueno, no sé si se puede considerar selva pero tuve mi aventurilla personal en medio del bosque tropical (foto) que rodea la ciudad.

Y es que me fui 2 días 1 noche al bosque con gente de una asociación que protege la flora y la fauna del lugar. Y madre mía que paliza que me di. Qué manera de caminar. Yo era la "joven" del grupo y me tenían con la lengua fuera. Nunca había sudado tanto en mi vida. Mejor dicho lloví más que sudé. Ya era una cuestión de superación personal el seguirles el ritmo a la cuadrilla formada por 3 personas de 50 años! Flípalo.
La excursión estuvo de más. Porque no fue para nada algo turístico a saco. Fue más bien un "paseo" por le bosque junto con una explicación del porque deben proteger justo esa zona, para evitar quedarse sin agua en toda la ciudad ya que es desde ese bosque desde donde se abastece todo Tarapoto. Todo fue súper interesante a parte de estar en medio de un paisaje que te hacia mirar 2 veces para no perderte nada.

Caminamos como 8 horas en día y medio y subimos de los 200 metros a los 2200. Una paliza como os digo, pero tan feliz de por fin estar perdida en el bosque sin ruido, sin ver gente en todo el recorrido y ver frutas, pajarillos, 5 cascadas, dormir en medio de la nada en un tambo (casucha, foto)) con el ruido del rio de fondo, cenar a la luz de las velas, irse a dormir a las 19.00 porque era cuando oscurecía y no hay nada que hacer, tener que cruzar como 15 ríos y riachuelos, subir a un cerro altísimo desde donde se ve todo el valle... y todo esto sin apenas mosquitos. Yujuuu. Acabe extenuada pero feliz.

Y eso misma noche, a pesar del cansancio, como yo no soy de las que rechaza oportunidades de locales... salí a tomarme unas chelas (birras) con la chica de la gencia de turismo a conocer la noche Tarapotina. Y al dia siguiente, mi último día en Tarapoto, hice rafting. Uno muy suavito y corto, pero así hacia algo diferente de lo hecho hasta ahora. Así que lo disfruté como una enana.

Y de ahí un bus de 10 horas a Chachapoyas. Una ciudad en la provincia de Amazonias.
Y madre mía cuantas cosas había para ver por aquí. Muchas más que en Tarapoto y alrededores. Si lo llevo a saber... me voy antes!
Solo he pasado 3 días porque lo cierto es que el cuerpo me está pidiendo un cambio de país yaaaa, a pesar de que en esta parte norte de Perú es donde he conocido a la mejor gente del país. Ahora sí que puedo decir que la gente del Perú es amable de verdad. Siento decir que antes no podía.

Justo al llegar allí, ya saliendo del clima selvático y meterme en sierra con su correspondiente rasca nocturna y lluvia, di con una pareja de australianos (Tanya y Charles) en la oficina de turismo así que decidimos planear los siguientes días juntos.
Otra vez que tuve una suerte genial porque no había ni encontrado hostal y ya tenía amiguitos, jeje
Y ahí he visitado 3 cosas distintas en 3 tours distintos. Porque ahí el hacerlo por cuenta propia salía igual de precio pero no igual de cómodo así que fue la mejor solución. Y lo cierto es que fue la mejor decisión porque así he conocido a más gente encantadora: Patricia (de Barna), Alfredo (peruano) y Barbara y Marius (polacos).
Lo visitado fue... ESPECTACULAR. Para empezar el mencionado por muchos pero aun no tan turístico Kuelap: Una fortaleza o santuario (según quien te lo describa) de los Chahapoya, una cultura pre-inca y que vivió hasta que sucumbieron a su conquista por los mismos, como casi todo el Perú. Hay gente que te la compara con Macchu Picchu, pero eso ya me parece que es pasarse. Que no se flipen tampoco. No esta tan bien conservada o restaurada, ni es tan grande ni tan bonita, pero aun así... alucinante. Ahí en medio de la nada, en el pico de una montaña se ven los restos de casitas circulares... y una reconstruida (foto), jeje
Si podéis, leeros algo del sitio y así veis su grandeza porque podría contaros su historia pero entonces ya sí que aburro hasta a mi más fiel seguidor (si es que no lo he hecho ya ;)
Al día siguiente a las 05.15 arriba para poder ir a Gocta (foto). Una de las cataratas más altas del mundo. Dicen que la tercera, pero al parecer hay por la zona otra nueva que puede ser más alta, pero que están por medir.
Y es que en esta región cada día descubren algo. Increíble, pero es así. Está plagado de pinturas, necrópolis, fortalezas, cuevas, cataratas... Se necesitaría más de un mes para verlo todo.
El tema es que Gocta es alucinante, eso seguro. Tiene 771 metros de altura, con una caída que se pulveriza según cae en forma de gotas, y de ahí el nombre. Con tanta fuerza que no te deja acercarte a menos de 10 metros y eso que ahora no había taaanta agua. Salimos empapados, claro, pero la foto más cercana posible era obligatoria, jeje
Y al día siguiente vimos los sarcófagos de Karajia y la Cueva de Quiocta. Una cueva (foto) que esta tan poco turistizada y visitada aún, que te da la sensación de que la estés descubriendo tú mismo por primera vez. Y es enorme. Con un rio por dentro, estalactitas-mitas por doquier de formas caprichosas, murciélagos, restos humanos por ahí esparcidos (al parecer era un sitio de culto y sacrificios de los Chachapoya)... impactante. Y los sarcófagos de Karajia (foto)... pues son como unas... esculturas humanoides subidas en mitad de la pared de un cerro que resulta que contenían cada una, una momia con su ajuar correspondiente. Eran de la gente dirigente de una etnia Chachapoya. Es que hacían unas cosas que de verdad que eran la leche.

Pero había que seguir avanzando así que después de 3 días viendo cosas y madrugando como profesionales, el mismo día del último tour venga a otro bus (que esta vez fue puntual en su salida y llegada!!!!) de otras 9 horas rumbo a Chiclayo.
Y ahí que llegamos a las 04.30, la pareja de polacos y yo. Matamos 4 horas esperando a que abrieran el que todo el mundo dice que es el mejor museo de todo Perú. Y creo que tienen razón. Parecía europeo hablando de estándares de seguridad, conservación y cosas expuestas. Y es que era el museo del llamado Señor de Sipan. Y al parecer había tanto para exponer porque esta vez los españoles no llegamos a esa zona así que no hubo saqueo a tope. Y estaban todo su oro, plata, y demás baratijas intactas. Bueno, casi, porque lo que sí que hubo fue saqueo por parte de los peruanos.
El museo es de tres plantas, enorme. Tanto que tras el cansancio del bus, el madrugón por llegar a las 04.30 y el cansancio acumulado de los días anteriores, estábamos los 3 diciendo... Que se acabe yaaaaa!!
Pero que conste que lo vimos entero y me leí cada cartelito porque era súper interesante ver lo colgados que estaba en aquella época por como veían su mundo, jajaja
Y de ahí a Chiclayo de vuelta y me dio tiempo a ver su plaza de armas y su mercado. Pedaaazo de mercado. Y no hubo tiempo para más porque quería coger un bus de otras 9 horas, para ese mismo día a... CAJAMARCA. Que es donde estoy ahora!
(Si amigos, ya estamos llegando al final, animo que ya queda nada)

Y aunque este destino me hace volver un poco sobre mis pasos el tema es que todo el mundo me ha dicho que la región de Cajamarca y más aún su carnaval es de los mejores de Perú. Quizás el segundo después del de Ayacucho. Y aunque los eventos más característicos son dentro de 2 semanas (y no me voy a estar tanto por aquí) me han dicho que merecía mucho la pena porque ya están de semi fiestas y se puede apreciar algo de la festividad. Y es así, sí. De hecho al venir hacia aquí me he librado por los pelos de un globo de agua tirado desde una terraza. Menos mal!
Y si, también se ven de vez en cuando comparsas y mucho ambiente nocturno en la plaza de armas.
Tras llegar en mitad de la noche y meterme en el primer hostal que vi ya que era una hora un poco intempestiva... al día siguiente me enteré de que no había agua caliente y claro, ducharse en clima de sierra (o sea, con fresquete, humedad y lluvia) con agua fría no daba. Busqué algo más decente, céntrico y por ende más caro (Hostal Las Tejas, totalmente recomendable) y me decidí a recorrer la ciudad y visitar sus iglesias, museos, y demás monumentos. Después de comerme un ceviche de caballa (el primero de este tipo), mientras esperaba que me respondiera algún CS para ver si conseguía alojamiento y compañía, me fui de tour a ver las Ventanillas de Otuzco (una necrópolis. Foto) y una fábrica de quesos (ummm, q ricos! Y es q esta es una tierra de quesos! Por fin! Que llevo 3 meses sin apenas probarlo).
Y al llegar resulta que sí, que tenía varias invitaciones de CS. Yupiii, que viva la amabilidad del norte del Perú.
Y veloz llamé a Beto. Un chico encantador que esa misma noche me invitó a ir a un cumple con sus amigos. Y ya puedo decir que tras más de 2 meses en Perú, he bailado cumbia hasta no poder más, jajajaja Yo que pensaba que me iba a escapar... y para seros sincera lo cierto es q no quería perdermelo tampoco, porque es algo muy típico. Y ya que estoy probando todo lo típico que puedo...
Y que bien que lo pasé. Y es que hay un grupo que me encanta (normal tras oírlo hasta en la sopa los últimos 67 días!) Se llama "Grupo 5" y sí, es de cumbia peruana. Ya hasta me sé las canciones. Y asi me pasé casi toda la noche con dicho grupo moviendo el esqueleto con Beto y sus amigos que son todos geniales. Y esta mañana a madrugar para ir otro tour, el de Cumbe Mayo o "Rio Fino" en Quechua.
Cumbe Mayo tiene varios atractivos. Primero, es un bosque de piedras con formaciones caprichosas de animales y humanas (Frailes según ellos. La imaginación al poder!) ; segundo es una obra de ingeniería hidráulica cajamarquina alucinante, ya que ves un acueducto que desvió las aguas de lluvia para que en vez de caer hacia el Pacifico lo hicieran hacia el Atlántico y así aprovecharlas ellos. Y bueno, también había petroglifos, cuevas y esas cosas varias.

Y ya está. Aquí estoy ahora pues. Tras venir de ese tour, contándoos todas estas cosas. De aquí voy a recoger mis cosas al hostal para llevarlas a casa de Beto y ahí me quedaré unos días más para ver más atractivos de la zona y vivir un poco el ambiente carnavalesco antes de partir para el que creo que será mi último destino peruano; Mancora. Una playa al norte del Perú. Dicen que de las mejores. Para relajarme un poco antes de cruzar a Ecuador de una vez por todas.
Aunque no creo que me retrase mucho pues como estoy de ilegal en el país ya que se me caduco la visa hace una semana... eso de pagar por día... me incita a salir ya de aquí. Que esto ya huele, jajaja

Ávidos lectores, a ver si la próxima vez nos "vemos" antes.
Lo intentaré... pero no prometo nada ;)

3 comentarios:

Los Gallegos dijo...

Joder niña, cómo te lo montas!!!

Desde luego leyéndote cualquiera diría que todo es fácil, bonito y emocionante, pero yo sé que alguna cosa no tan guay tiene que haber... (simple ilusión creada por la envidia cochina)

Oí hablar del Señor de Sipán en Cuzco, pero quedaba demasiado al norte para nuestros planes.

En fin, sigue disfrutando y mandando la crónica, que incluso si nadie te leyera, verás como después te mola tenerlo escrito.

Un besazo y mucha suerte!

Anónimo dijo...

Hola, me gusta la descripción que haces, solo quería precisar a Los Gallegos que el santuario del señor de Sipan se ubica en la región Lambayeque a 10 minutos en bus de la ciudad de Chiclayo(norte del Perú), es altamente recomedable. Saludos

Anónimo dijo...

ola me gusta lo q escribistes bueno pero de trujillo a la selva cuanto se demoraron a digan cuantas oras mandamelo la respuesta por mi correo esque quiero ir a la selva pablito_15_ms@hot....