MACHI PICCHU AL FIN!!

Pues si, tras tantos años con la idea, el sueño, la ilusión de ir a la Montaña Vieja alias Machu Picchu, ya fui y regresé. Y no decepcionó.
Nos montamos un viajecito bien curioso de 4 días entre Ana, Darcy, Margarita y yo.
Hicimos la ruta “barata” por así decirlo. Nada de Camino Inca... una pena pero bueno.
Hicimos la ruta alternativa bien conocida por los viajeros: Cusco – Santa Maria – Santa Teresa – Hidroeléctrica – Caminar 3 horas por la vía del tren – Aguas Calientes – Machu Picchu. Dormimos en Santa Teresa una noche y en Aguas Calntes (asi que nos dió tiempo a ir a unas aguas termales que había) otra para salir bien temprano hacia la cumbre. Estuvimos 9 horas dentro del recinto (las dos y media primeras con un guis que nos ecplicó todo) y aun así me subo a poco porque creo que me quedaron cosas por ver... Ya volveré! ;) jajajaja
Como era mandado fuimos a la Montaña Joven aka Waynapicchu. Esa montañita que sale en todas las fotos de fondo que todo el mundo llama Machu Picchu erróneamente. El Machu Picchu se ve desde el Waynapicchu. La cual tardamos en subir 30 minutos. No es un record (verdad, Chainy?) pero yo creo que no estuvo mal porque son puras escaleras. Que otra cosa no pero los incas tenían pasión por las escaleras. Aún tengo agujetas en el culo, cuadriceps y gemelos!! Auch!
Y el Waynapicchu tampoco decepcionó. De hecho me encantó sobre manera. Porque al llegar arriba y ver Machu Picchu ahí abajito pequeñito rodeado de montañas verdes altas altas como nunca antes vistas... te sientes en la cima del mundo capaz de todo. Ahhhhh!!!! :D Y cuando íbamos a empezar la bajada descubrí fresas silvestres. Que subidón! Cuantos años hacia que no las comía! Al principio me dio cosa probarlas... pero me dije, venga mujer, que son fresas, dale, dale, y me dieron la vida. Solo fueron 4 o 5 pero es muy reconfortante que la tierra probea, jejeje.
La vuelta desde Aguas Calientes la hicimos en tren hasta Ollantaytambo para dormir ahí y ver a la mañana siguiente lo que llaman el Valle Sagrado. Que son pueblecitos con más ruinas incas. Dios mío, que grande debió de ser este reino llamado Inca que ha
era menester vistamos Ollantaytambo y sus ruinas; Moray, y su “laboratorio agrícola” (se ve en la foto... eran mayormente círculos concéntricos donde al parecer plantaban diferentes plantas para ver si crecían o no y así seleccionar... Y dicen que cada circulo tenia un microclima distinto y por eso en cada circulo distintas plantas... Alucinante!) Maras y sus calles coloniales, Pisaq y sus ruinas y de ahí vuelta a Cusco tras 4 días agotadores a descansar, pensareis... pero no, porque era sábado así que toco salir, jajaja

Y es que Cusco nunca duerme y nosotras con ella porque una ciudad tan llena de turistas siempre trae reencuentros de gente dejada en el camino. Y esos reencuentros son geniales y te dan vida.